A mil doscientos kilómetros, y te imagino a mi lado.

Cuando era pequeña soñaba con aquel príncipe azul que sin previo aviso llegaría a mi casa y me llevaría a los lugares mas increíbles del planeta. Mas tarde te enseñan que los niños van al país de nunca jamas, como Peter Pan, y te hacen creer que los niños no crecerán nunca, ¿y que pensamos nosotras? si, eso mismo, que no existen los príncipes azules, que nunca conoceremos a uno de verdad. Cuando creces un poco mas te hablan de besos, de que besando a un sapo conocerás al chico de tus sueños, ¿pero que me estas contando? ¿de verdad creen que vamos a besar a un sapo para conseguir lo que llevamos toda la vida buscando? pues no. Según vas creciendo dejas de hacerle caso a los cuentos y ahí empieza a hablar tu madre, con las típicas preguntas que hacen todas, preocupándose por ti: hija mía, ¿tienes novio? es que eres muy guapa, seguro que tienes novio, y blablabla, ahí es cuando pasas de tu madre, de lo que te dice, y hablas con tus amigas, ¿y que escuchas? exacto, todas hablan de amores imposibles, de chicos guapísimos, de lo que vivieron aquel verano, de que lo tuvieron al lado, pero ¿que es esto? te das cuenta de que todos hablan de lo mismo, todo tiene algo que ver con el amor. Las películas da igual de lo que traten, pueden ser de terror que ahí estarán los protagonistas en cualquier rincón demostrando que se quieren, puede ser de aventuras, que ahí estará el chico salvando a la chica de cualquier situación. Lo que nunca he visto fue una relación a distancia, nadie te habla de personas que están a mil doscientos kilómetros o algo así, ¿por que? si eso también existe, no solo existe alguien que te ponga en todas las cartas: PD: te quiero. no existe solo el que te escriba en un puente: Tu y yo, a tres metros sobre el cielo. no solo existe el chico que te agarre por la cintura todos los días y te de un beso de buenos días todas las mañanas, también existe ese chico que aunque este a mil doscientos kilómetros le quieres, con todo tu corazón, mas que a nadie en el mundo, pero eso no lo entienden los cuentos, ni las películas, ni tu madre, ni tus amigas, ni nadie, nadie entiende eso, pero es así, por que puedes querer a alguien que este lejos, y sentirlo a tu lado, y esa es lo que te llena de felicidad todos los días.