Hay días que te paras a pensar si estas haciendo lo correcto. Por que cuando era pequeña y miraba hacia delante, me imaginaba en un futuro muy diferente. Veía una vida con ese ''príncipe azul'' de la vida real. Creo que soñaba con lo que sueñan todas las niñas pequeñas, con un amor de película, con ese chico que te dice un te quiero al oído, y es sabes que es el te quiero mas sincero del mundo, ese chico que te agarra por la cintura y te hace sentir especial y afortunada solo por el hecho de que lo tienes a tu lado. Cuando creces no hay príncipes azules y a veces el chico de nuestros sueños no es tan perfecto como lo imaginábamos. Entonces es cuando te paras a pensar si estas haciendo lo correcto, si la vida es para vivirla así o si has echo algo mal. Piensas en el por que de las cosas, de por que no tienes a ese chico susurrándote un te quiero al oído, o haciéndote sentir especial, por que no le tienes aquí, a tu lado. Y sigues pensando, y llegas a la conclusión de que toda da igual, que la vida no es como la imaginábamos, que el príncipe no tiene por que ser azul, que puede que nunca conozcas al chico de tus sueños, pero conocerás a chicos mejores, te das cuenta de que te cansaras de besar ranas, que caerás mas de tres veces con la misma piedra, que ningún chico viene con un cartel en la frente que ponga: soy el chico que estabas esperando, he llegado a tu vida para quedarme. Nadie te dirá que es el amor de tu vida, eso lo tendrás que descubrir tu, poco a poco, sin rendirte nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario