domingo, 29 de enero de 2012

Y yo, solo quiero que seas tú, el que me hable cada mañana, sólo tú.

Esto no es como en los cuentos, yo no quiero estar a tres metros sobre el cielo, no quiero ser princesa, ni quiero que seas mi príncipe azul, ni que te escapes de los cuentos, ni que me vengas a buscar tipo Peter Pan con Wendy, ni que seas como Pinocho contando mentiras diciendo que me quieres más, no quiero que me escribas en todas las cartas PD: te quiero. Esto es la vida real, en este mundo las cosas no son así, por que ahora mismo no quiero estar a tres metros sobre el cielo por que estoy a ocho metros sobre el cielo, si, allí arriba, y puede ser que algún día caiga y me lleve el golpe de mi vida, pero ahora mismo me da igual. No quiero ser princesa, quiero ser la reina, quiero que tú seas el rey, ¿de que? pues de nuestro pequeño reino sacado de los cuentos dónde nosotros somos los únicos habitantes. Y por supuesto, claro que no quiero que me vengas a buscar tipo Peter Pan con Wendy, quiero que me vengas a buscar como un chico que quiere algo, que recorras mil doscientos kilómetros, que vayas por todas las calles buscándome, y después, cuando te rindas, cuando te canses de buscar, cuando no me encuentres, apareceré detrás tuya tapándote los ojos, y te diré: Has encontrado lo que estabas buscando, aquí estoy. No quiero que seas Pinocho, ¿que tontería es esa? Yo quiero que seas el que me hace feliz sólo con un te quiero, que estemos discutiendo media hora sobre quien quiere más a quien, que nos riamos por auténticas tonterías. Y no quiero que me envíes cartas con PD: te quiero, quiero que me envíes cartas con PD: prepara la maleta, estoy saliendo de casa, vayámonos de aquí, los dos solos, a un lugar donde nadie nos encuentre. Aunque también me vale que seas tú mismo, tal y como eres, tal y como has sido hasta ahora, eres único, y eso es una de las muchas cosas que me gustan de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario