domingo, 5 de febrero de 2012

Sólo hay dos momentos en los que quiero estar contigo; ahora y para siempre.

A veces te preguntarás porque te quiero si ni siquiera te conozco, o porque me importas mas que cualquier persona. Llegaste a mi vida, me has hecho sentir importante en el mundo, me has hecho sentir diferente a las demás, me viste cuando era completamente invisible para todos, estuviste ahí cuando más necesitaba a alguien, llegaste en el momento justo, en el instante apropiado para dar a mi vida un giro de 360º completamente inesperado, llegaste cuando peor lo estaba pasando, cuando no tenía a nadie a mi lado. Me cambiaste la vida, y para mejor está claro. Que te quiero con mil doscientos kilómetros de por medio porque eres tú el único que sabe quererme de verdad, que sabe apreciarme, que sabe ver más allá de todas mis imperfecciones, que no ve solo mis defectos, sino también mis virtudes aunque sean muy pocas o aunque casi no tenga ninguna. Sabes hacerme feliz con pequeños detalles, con un ''buenos días, princesa'' un ''te amo enana'' o un ''no olvides nunca, que eres la mejor de todas'' sabes hacerme sonreír con muy poco, sabes decirme las cosas, que si algo te molesta me lo dices aunque haga daño, eres sincero y eso me gusta. Vienes justo en el momento en el que todo se va a la mierda, apareces justo cuando pensé que lo había perdido todo, vienes aquí, y apareces a mi lado, sin pensarlo, sin querer, sin ningún motivo en concreto apareces, vienes, llegas y te quedas en mi vida para hacerme la más feliz de todas, para compartir día a día un pedazo de tu vida conmigo, para formar parte de mi vida, de mi día a día, para adueñarte de mis pensamientos. Pero lo que importa es que vienes y te quedas, ojalá que sea para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario